Hotel modesto que necesita reforma ya q las fotos q te enseñan son de hace años.
Por ejemplo, el baño: azulejos rotos, juntas sucias en la ducha debidas al moho, grifo que gotea y se encharca el suelo.
Tiene habitaciones q dan a la calle ruidosa, y las posteriores más silenciosas con vistas a la caseta del vecino, salvo el último piso, pero no hay ascensor.
El punto q eleva la opinión de este hotel es q se pueden utilizar las instalaciones del Cove, ya q ambos son de los mismos propietarios, piscina, hamacas, buffet desayuno abundante y variado. Si no fuese por esto, la valoración del hotel sería de dos estrellas y no tres como se está especificando.
Normalmente no hay nadie en el front desk y te atienden en el de enfrente q es el Cove. Cuando hay personal aquí son solo para unas pocas horas por la mañana.