Habitaciones muy modernas y confortables, aunque estuvimos 4 noches y a la segunda se olvidaron de limpiar la habitación. Las camareras del comedor, muy currantas pero poco simpáticas, pero la comida muy buena y variada. El principal problema de este hotel es la piscina, ya que el suelo resbala muchísimo (tanto descalzo como con chanclas) y ha habido más de una caída. Además, se forman charcos y los socorristas no se preocupan de retirar el agua (solo lo hizo un chico que llevaba trabajando 2 días). En cuanto a la piscina infantil, no limpian el suelo (solo en la grande porque por la noche se convierte en zona de espectáculo y pasan la manguera al terminar), las tumbonas están sucias y me quejé de que debajo de una de ella había una salchicha con cientos de hormigas alrededor; fui a recepción y supuestamente tomaban nota, pero la salchicha con toda su fauna estuvo allí 2 días seguidos (y otra mamá me dijo que la había visto ya por la noche el día anterior). Además, en ambas piscinas hay platos, vasos tirados, patatas fritas pisadas y nadie limpia durante el día. Por lo demás, estuvo bien.