El hotel está excelentemente ubicado, el desayuno es simple pero muy rico aunque la habitación y en especial la cabina de ducha eran demasiado pequeñas y el estado de la habitación no era tan bueno.
Lo mejor sin duda la atención de las Sras. Valérie y Dimitrina, no tengo palabras para agradecer su disposición y consejos de visitas, además de muy simpáticas, han sido una guía imprescindible para conocer la ciudad (hermosa) y siempre con muy buena disposición, muy importante para mí que viajaba sola.