Un feliz hallazgo, The Grand House. Aunque no está en los cerros más turísticos, está cerca de todo mediante colectivo o taxi. Una vista espectacular, es una casona de familia atendida cálidamente por las dos hermanas herederas,que entretienen con la historia familiar que data de principios del siglo XX cuando era casi la única casa en el cerro La Cruz. Es un museo vivo, con muebles, porcelanas y objetos de época. Una experiencia muy recomendable, a un precio muy accesible.