Aunque la habitación era algo pequeña, estaba bien equipada (caja fuerte, minibar, tv por satélite, wifi algo lento) y el baño estaba recientemente remodelado y con muy buena ducha. Al dar a un patio trasero no tenía nada de ruido. La ubicación es muy buena, a cinco minutos andando del puente Gálata y de Santa Sofía y a dos del tranvía (parada Gülhane). El desayuno, sin lujos, tiene un buen surtido de embutido, dulces, panes, aceitunas aunque el zumo está demasiado aguado. El personal fue muy amable. Muy recomendable para una estancia de algunos días y turismo intensivo.