Lo mejor del hotel es la ubicación, muy céntrico, muy cerquita de la estación de tren para poder moverte por toda la Toscana, los trenes salen cada media hora más o menos, fue nuestro cuartel general para conecer ciudades como Florencia (40 km), Pisa(38 km) siena, bolonia, Lucca... etc.
Valeria en la recepción encantadora, nos ayudó en todo lo que necesitamos, el resto del personal en el comedor fantástico, un beso a todos ellos, gracias a la chica que no se su nombre y me traía cada mañana el "decafeinatto" para desayunar.