Todo en general muy bien, la propiedad esta limpia, las habitaciones cuenta con lo indispensable , las camas muy comodas. El desayuno tipico, variado y muy rico, con una vista increible a las piramides. Llegamos de madrugada ( 4 am), nos recibio Mamohud, quien muy amablemente nos mostro las instalaciones y nos permitio la vista de las piramides iluminadas, algo sorprendente al ser nuestro primer dia en Egipto y sobre todo lejos del caos y ruido del Cairo . Sin duda volveria