Muy buen Hotel, en el centro de la ciudad, personal súper amable, sobre todo el de la recepción.
Mi habitación era muy amplia, gran cama y muy cómoda, tres tipos de almohadas; café, agua y tés de bienvenida; balcón amplio y bonito con vistas a la ciudad; muy bien insonorizado; y ducha grande.
El desayuno buffet maravilla, solo eché de menos aceitunas. La bollería lo que menos me gustó. El resto estupendo: gran variedad de zumos, fiambres, quesos, sandwiches, postres (gelatinas, pudding de chia, natillas), yogur, rincón de súperalimentos, dátiles, verduras, empanada, tortilla de patata, filloas… y espumosos de bienvenida.
A mejorar por favor la señal wifi en las habitaciones porque funciona muy mal. Tuve que usar datos el 99% del tiempo en mis dos días de estancia.
Lobby muy agradable para tomar un vino, almorzar o cenar.
Para repetir!