Los empleados son muy simpáticos ,se esfuerzan por hablar español y por ayudarte en todo lo posible (en especial Alex).Es un sitio entrañable, muy bien situado, nos pareció cómodo y muy tranquilo para poder descansar.El wifi no funcionó los dos primeros días por avería, pero después fué bien.También el primer día no nos hicieron la habitación (no sé si por error), Teníamos una hab. para cuatro, el desayuno un poco flojo para lo que vale, mejor hacerlo fuera.Aún así es un sitio calidad/precio muy recomendable.