El Hotel está muy bien, la ubicación es ideal, pero tiene un gran problema: nada de insonorización. La primera noche no pudimos pegar ojo por los ruidos de algunos huéspedes muy poquito educados. Cuando lo dijimos a la mañana siguiente, nos ofrecieron un cambio de habitación. Pero nunca me ha pasado que me ofrezcan, tras una situación así, una habitación peor a la que tenía. La habitación a la que nos pasaron era más pequeña, más antigua y con el baño peor (y por supuesto se seguía oyendo a los vecinos, que afortunadamente fueron menos molestos). Es una pena que no corrijan ese problema y que no traten mejor a los clientes que sufren un incidente de este estilo, quizá porque tienen el lleno asegurado. Por lo demás, el restaurante está muy bien.