Es un hotel muy regular, muy lejos de ser un hotel 4*. Tiene a favor la ubicación y la disponibilidad de internet. El desayuno es aceptable, sin embargo siempre es lo mismo. En contra: el mal olor, especialmente en los baños, que a pesar de haber solicitado cambió de habitación , el problema persistió (habitación 305, 402, 405). En una habitación el lavamanos se inundaba y la vista por la ventana era una pared (305). En otra (402), la tina se inundaba, el soporte de la ducha estaba roto y la llave del lavamanos se desprendía. En la habitación 405 el inodoro queda dentro de la ducha. Habitaciones pequeñas, sin sillas (no caben). Las toallas son escasas y muy delgadas.