Nuestra estancia en el hotel ha resultado sencillamente perfecta. La ubicación del hotel es magnífica, a 10 minutos del centro de Monterey pero en un entorno totalmente rural, con la paz y la tranquilidad características del monte. Las habitaciones disponen de chimenea con todo el equipamiento necesario para prender fuego, revistas de varias temáticas, un gran televisor…y al menos las de 4 plazas (2 camas de matrimonio) como la nuestra son enormes. En los alrededores existen parajes de gran belleza, siendo obligado el paseo hasta la playa, con reserva natural incluida muy cerquita y al lado mismo del precioso pueblo de Carmel by the sea. Es un negocio familiar y el dueño es encantador, así como todo el personal que nos atendió. Como punto más flojo mencionaría el desayuno, en el que solo existe la opción de dulce. Pero este establecimiento es totalmente recomendable, con una destacable relación calidad/precio.