Propiedad excelentemente ubicada, a cuadra y media de la estación central. El único inconveniente, y no es culpa de la propiedad (de hecho, desde que reservas lo avisan), es que en los alrededores hay varias obras y construcciones.
Habitaciones modernas, limpias y cómodas. Nos dejaron como cortesía unos chocolates que estaban deliciosos (pequeños detalles que enamoran).
Excelente atención por parte del personal del hotel.
Sin duda una excelente opción al visitar Bruselas.