El hotel está bien en general, cama súper grande y cómoda, pero estuve una semana y no recargaron el gel y champú de la ducha, tuve que utilizar el mío propio porque cuando llegaba era tarde y no me parecía propio llamar al servicio para que lo recargaran ya que lo deberían hacer por la mañana durante la limpieza de las habitación. Las cenas muy poco variadas y el servicio mucho que mejorar, me tuve que levantar a pedir la segunda cerveza porque el camarero estaba en la cocina, estaba yo solo cenando en todo el restaurante y después me dijo que no hacía falta que pasara que podía llamar a un timbre que igualmente me tenía que levantar para llamar.