El personal del hotel es super amable, para las familias que van con niños la animación está muy bien. Tienen buenas instalaciones. El hotel está limpio, tanto en habitaciones como en zonas comunes. El buffet es variado y el restaurante en sí es bastante grande, además tienen menú para niños. En los desayunos sacan bollos recién horneados, y algunos días hay comida "temática" (cuando nosotros estuvimos tocaba China).
La playa está muy cerquita, bajando por una calle. La parada de autobús para visitar otros pueblos también es cercana, aunque sólo lleva a Santa Eularia, y desde allí hay conexión con aeropuerto y Eivissa. Al lado de la playa hay un pequeño embarcadero desde el que se pueden hacer excursiones a Formentera, y los billetes se pueden comprar en el propio hotel.
A nosotros nos gustó más Cala Nova (como playa), que la propia Es Canar, además pilla muy cerquita, se puede ir andado. Allí hay un bar chill out con unas vistas al mar preciosas. En Es Canar también hay un bar chill out (Jacaranda) para tomar algo por la noche en plan tranquilito.
Las habitaciones son grandecitas, nosotros teníamos una cama de matrimonio para cada uno. Cuentan con aire acondicionado y terracita (muy chiquitina). Los colchones son un poco duros. El baño está muy limpio y tiene secador de pelo.
Los miércoles ponen el mercadillo hippie más grande de Ibiza en Es Canar, y también se puede ir andado desde el hotel. En los alrededores hay muchos restaurantes.