Ubicación excelente,muy cerca de Russafa, la parte vieja de la ciudad y el barrio del carmen.
Fui con mi mujer y mi bebé de 6 meses, nos prepararon una cama para bebé y el trato y la estancia fue perfecto, Marcos, el responsable, fue muy amable y informativo.
La habitación era muy espaciosa con un pequeño balcón a la calle, limpia y con encanto.
El baño también, muy limpio, espacioso y con una bañera que hacía honor al nombre, bañera, lavabo y los muebles del baño eran nuevos.Con jabón, gel y tapones para los oídos.
Si debo señalar algún pero sería que la puerta de la habitación era muy simple y no aislaba del frío, pero la habitación disponía de una bomba de calor regulable con mando, mi visita fue en Diciembre y no tuvimos problemas con el frío.
Como comentario final recomendar el magnífico desayuno que ofrecen, sano, completo y muy bueno.