Gracias al acceso directo a las pistas, en Roros Hotell tendrás más tiempo para practicar actividades como esquí de fondo. Después de divertirte en la piscina cubierta o la piscina de temporada, podrás comer algo en Brasseriet, que se especializa en cocina escandinava y sirve cenas. Un bar o lounge, una bañera de hidromasaje y una sauna son otras de las instalaciones destacadas en este hotel de interés histórico. Los amantes del esquí podrán aprovechar el guardaesquís. A otros viajeros les encanta la amabilidad del personal.