Pásalo en grande con las actividades que se ofrecen en las propias instalaciones, como equitación o rutas a caballo, ciclismo de montaña y senderismo. Además, el alojamiento ofrece aún más actividades recreativas, como visitas en avioneta o helicóptero. Date un capricho con un tratamiento en el spa y aprovecha para disfrutar del resto de instalaciones, como un jardín.