Fantástico hotel en Maspalomas con ambientación africana. Increïble la cantidad de árboles y vegetación, parece que estás en medio de un jardín tropical. Piscina fabulosa, bufet excelente, habitación amplia y súper cómoda y personal amable y atento. Creo que les pagan bien, no como en otros sitios, que por las caras que ponen ya te imaginas su final de mes. Como único pero, la gestión de las hamacas, que o te levantas a las 6 a pillar hamaca o se convierte en los juegos del hambre. Pero bueno, exagero un poco y generalmente acabas encontrando alguna libre. No está pegado a la playa, pero tampoco queda lejos. Volvería sin dudar a este hotel.