Mi esposa y yo recientemente nos alojamos en este pequeño hotel en Sevilla y debo decir que fue una experiencia maravillosa. La primera vez que estuve en este hotel fue hace 30 años con mi novia, hoy mi esposa, durante la Expo del 92, y quedamos tan encantados con nuestra estancia que decidimos buscar el hotel para volver a visitarlo. El hotel sigue siendo tan encantador como lo recordaba, y se ha mantenido muy bien a lo largo de los años.
El personal es increíblemente amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar con cualquier necesidad que tuviéramos. La habitación en la que nos alojamos estaba limpia y cómoda, con todas las comodidades necesarias. La ubicación es excelente, cerca de varios lugares turísticos importantes como el Ayuntamiento, La Catedral de Sevilla, el Real Alcázar, a solo 5 minutos a pie. Además, el hotel cuenta con un parking muy cercano a él, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más cómoda.
Debo mencionar que desde entonces no habíamos vuelto a Sevilla en visita turística de varios días, pero el hotel era tan especial para nosotros que estábamos deseando volver y la experiencia no nos decepcionó.
En general, mi esposa y yo disfrutamos mucho nuestra estancia en este hotel y sin duda lo recomendaríamos a cualquiera que esté buscando un lugar agradable y acogedor en el que alojarse en Sevilla, cerca de los lugares turísticos importantes y con la posibilidad de llegar andando a todos ellos.
Sin duda volveremos en el futuro para otra visita.