10/10
El emplazamiento de este hotel es inmejorable, con unas vistas espectaculares entre gigantescas montañas. El interior cuida mucho los detalles con una mezcla rural clásica de la zona y moderna a la vez, muy confortable y acogedora. Nos ha encantado. El anfitrión, Bart, un chico super simpático y agradable, nos facilitó mucho las cosas.
CARMEN MARIA
Viaje de 1 noche