La recepción del hotel era muy nueva, estaba muy limpia y el olor muy agradable, el resto de instalaciones eran viejas y muy poco cuidadas, el apartamento estaba bastante bien pero la limpieza no era su fuerte, pero lo que nos decepcionó enormemente sobretodo el primer día fue la cena: buffette pobre y escaso y de muy mala calidad, no habían prácticamente postres, y cuando se acababan no reponian mas, y la bebida era toda de garrafón. El desayuno era algo mejor que la cena, pero también bastante pobre y de mala calidad.
En la piscina solo podrias coger una tumbona si te levantas a las cinco de la mañana para coger sitio, hay algo positivo y es que en el bar de la piscina hay un grifo que de ahí te puedes coger agua las veces que te apetezca.
El billar excesivamente caro, costaba 2€ cuando en muchos locales de Albufeira era tan solo 1€.
El personal del hotel muy agradable en general.
En mi opinión para nada un cuatro estrellas.