Lugar bien ubicado y con todo lo que se puede necesitar en un alojamiento al que se va únicamente a dormir. No esperes grandes lujos ni que tu cama esté hecha cuando vuelvas por la noche a descansar. Si no eres muy ágil, evita reservar las literas altas y opta por las bajas, tienen las escaleras un poco mal ubicadas y con el mínimo despiste/resbalón tonto, te puedes caer. Si quieres desayuno, puedes contratarlo cuando llegues a hacer el check-in al hotel, tienen dos opciones (5€ y 10€), todos los días es el mismo desayuno para ambas opciones.
Por todo lo demás, muy amable la gente de recepción y el señor del desayuno, tenía temazos siempre puestos en el salón.
No sabría decir qué tal es para una familia, pero si viajas solo, en pareja o con alguien de confianza, está genial. Puntualizo lo de alguien de confianza porque la puerta del baño es de cristal totalmente transparente y el que esté contigo va a poder deleitarse con tu imagen estando sentado/a en el trono o en la ducha en tu momento karaoke.