Es un hotel poco o nada familiar , permiten el hospedaje de personas que pueden hacer mucho ruido , no cuentan con personal o ningún tipo de seguridad y por las noches en la recepción no hay gente al pendiente. El último día de mi estancia un hombre desconocido, en estado de ebriedad y drogado retiró el protector de la ventana de mi habitación e intentó entrar a mi habitación , llame a la recepción para recibir ayuda y nunca contestaron, mi familia y yo tuvimos que sacarlo y resolver solos la situación. Al día siguiente informamos al encargado que reviso sus cámaras y comprobó los hechos , no hicieron nada , al contrario me dijeron que yo tuve la culpa por dejar mi ventana sin el seguro y encima de todo me apresuraron ha realizar mi check out a pesar de saber que pasamos una pésima noche y estuvimos en peligro. Pésimo hotel , no lo recomiendo y menos para hospedaje familiar.