El hotel es muy bonito, en lo alto de la montaña, con una vista muy bonita hacia la playa.
La habitación es muy moderna, elegante, con un diseño muy bonito. La distribución del baño es un poco diferente, pues en un rectángulo está todo (WC, dos lavabos, regadera). Muy bonito el diseño también. La cama es muy cómoda, al igual que las almohadas.
Al estar en una montaña, en la entrada al hotel se deja el automóvil. Después, hay que subir al Lobby en un carrito de golf y después tomar un elevador.
El acceso a la habitación es a través de escaleras y rampas. Para personas mayores (grandes de edad), no me parece muy amigable el acceso.
La comida del restaurante La Luna es deliciosa. El pan del desayuno es delicioso.
El staff es muy amable, siempre dispuestos a ayudar en lo que se necesite.