Habitación sin las características solicitadas : no adaptada a discapacidad física, en la primera planta, con un ascensor pequeño para la scooter, que funcionaba a veces, y único, dado que el otro, solía estar bloqueado por mesas.
Dos horas de reloj para cenar, con platos agotados, y escasez de personal. Muy profesional pero desbordado.
El inodoro perdía agua, con el consiguiente riesgo para alguien con dificultades de movilidad.
Ni había plazas de parking adaptadas libres, ni plazas convencionales, porque no controlan la subida de barrera, con lo que cualquiera puede aparcar dentro. La solución que ofrecían, era aparcar donde pudieses si el coche no molestaba... En resumen:UN DESASTRE