Me gustó las instalaciones. La habitación y el baño son espaciosos. La terraza también está bien, tiene una mesa con dos sillas y un tendedero.
Pero tengo una queja bastante importante para los tiempos que corremos. A la recepcionista rubia, pelo corto, con gafas, que se sienta entrando al hotel a la derecha de recepción le pregunté por qué no se ponía la mascarilla correctamente, ya que en los 5 días que he estado, siempre llevaba una mascarilla negra en la garganta, jamas la llevó puesta correctamente. Me contestó que ella tenía una mampara delante y que eso la eximía de ponerse la mascarilla, a lo que yo contesté, que no estaba exenta ya que tocaba documentos personales (DNI) y otros documentos que firmamos los clientes a la llegada y a los que ella puede llenar de virus o bacterias al no llevar la mascarilla puesta. Siguió diciendo que ella desinfectaba la mampara y que no necesitaba ponerse la mascarilla. Le dije que si todos estábamos obligados a llevar puesta la mascarilla de manera correcta en el recinto, ella también estaba incluida. Contestó que no quería discutir y siguió con la mascarilla en la garganta. Me parece una falta de responsabilidad grande, y muy poco respeto hacia la salud de todos los ciudadanos por parte de recepcionista del hotel.