Nos recibió Stefan, quien con su simpatĆa hizo desde el principio que nuestra estadĆa fuera excelente. El hotel es hermoso, con un desayunador que es la parte mĆ”s antigua del edificio y una catarata natural que viene de la montaƱa a dos metros de la ventana. Impecable la habitación, muy cómoda, las camas excelentes, y el baƱo, aunque pequeƱo, suficiente y muy arreglado. El desayuno variado, con quesos, panes y fiambres tĆpicos riquĆsimos, frutas y pasteles. El hotel queda a seis cuadras del centro de la ciudad, y estĆ” cruzando la calle del rio. La ubicación y la vista es excelente, y se agradece el parking gratuito y cómodo. Stefan: un saludo muy grande