Buscábamos un Hotel en Guarda para pasar un día que fuera económico, tuviera cierta categoría y estuviera cerca del centro histórico, y el Hotel VanGuarda reunía todos esos requisitos. Recepción muy amable y cordial. Aparcamiento disponible en la misma puerta, desayuno básico pero suficiente, y habitación amplia y confortable. Nos fuimos sin probar el Restaurante que ofrecía unas vistas muy bonitas, pero también tenía buena pinta. El centro de Guarda estaba a 10min a pie.