Muy bién situado entre la estación de tren y el centro, me gustó que al no tener lista la habitación en el checking, por la noche cuando llegamos ya teniamos la maleta en la habitación. Las camas son muy comodas aunque el mobiliario está anticuado. Lo unico que no me gustó, es que me olvidé las zapatillas de estar por casa y me cobraban 4€, es un detalle un poco feo.