Muy bien ubicado, el metro a unos pasos y la línea M2 prácticamente te conecta a todo, al aeropuerto, a la torre Eiffel, a Louvre, al arco del triunfo, Versalles, etc. Y el sagrado corazón a la vuelta. Dónde por cierto hay una tienda para comprar comida y bebidas a excelentes precios, ya que si compras en las tienditas de los inmigrantes todo está casi al doble.
En esa tienda por puedes comprar tu desayuno por 5 euros , cerveza excelente en 1.20 en lugar de 2.50 en las tiendas de los inmigrantes. En fin, todo eso excelente. El único inconveniente es que la regadera y lava manos si está en la habitación, pero el inodoro está afuera y es de uso común, no es un gran hotel, pero es funcional.