Este alojamiento se merece una nota excelente. Absolutamente todos los detalles estaban bien: la localización, las instalaciones, el entorno, la limpieza, el desayuno (muy bueno), la piscina, el alquiler de bicis, etc... Pero sobre todo, el trato y la amabilidad: Nathalie y su marido son unos anfitriones increíbles.