La habitación estaba limpia y la cama me pareció muy cómoda. Es algo viejo y la habitación no era muy grande, pero en general bien. Se escucha bastante la habitación de al lado si montan algo de jaleo; la primera noche nos molestó bastante, pero las otras sin problema.
El desayuno bueno y variado, puedes comer lo que quieras.
La zona es algo antigua, pero caminando llegas bien a zonas más comerciales y céntricas.
Te cobran al entrar una tasa no sé muy bien de qué, de 2€/persona por noche.
Sí, repetiría, me gustó.