El hotel está bien situado, al lado de la puerta del dragón de acceso a Chinatown, por lo que resulta sencillo acudir caminando al dentro de San Francisco (Union Square, Museum of Modern Art, Museum of the African Diaspora, Powell St., etc.). El hotel es en sí es un poco antiguo, aunque lo están reformando (por ejemplo, la habitación tiene el lavabo en el espacio de la cama), las habitaciones no son excesivamente grandes, pero son funcionales. El desayuno es variado, y el personal es amable. En definitiva, se trata de un hotel funcional y con buena relación calidad-precio.