Hotel antiguo, con comodidades como: minibar gratuito; té/café, agua, bizcocho gratuito en recepción para las esperas; consigna... Buen desayuno: tenían salmón, comida vegetariana, etc.
Lo malo: olor fortísimo a cigarro en la habitación, y muy fría (calefacción rota, había estufa que no calentaba ni de broma).