Estuvimos en una habitación doble con baño privado en la planta baja.
No tiene aire acondicionado ni ventilador, y si abres la ventana del ruido de la calle es imposible dormir, ya que es zona de fiesta nocturna durante toda la noche. Se escuchaban los gritos de la gente incluso a las 5 y 6 de la mañana!
La limpieza deja que desear. Encontramos monedas en el suelo, fundas de cabecera por debajo de la cama y pelos por el aseo. El armario, que va con llaves, uno de ellos no funcionaba la cerradura. Por último no transmitía mucha seguridad tanto cartel de que no se responsabilizan de nada que desaparezca. Si subsanasen esos detalles, por lo demás estaría bien, para jovenes, ya que está en zona de fiesta nocturna.