6/10
El hotel está escondido, cuesta llegar a él. La habitación que nos dieron olía a humedad, con las ventanas llenas de moho y telarañas con araña en el cuartito del inodoro. La decoración es de hace 40 años, las mantas (no hay edredones), tienen más años que Matusalén y no hay ascensor. El desayuno es muy poco variado. Eso sí, el colchón es muy bueno y el personal muy amable, no todo iban a ser factores negativos....
Marijo Muro
Viaje de 1 noche