El personal de hotel muy atento y agradable. La habitación limpia, en buen estado, silenciosa, las camas comodas. El inconveniente que encontramos es que era pequeñisima, no había sitio para dejar las maletas ni la ropa, no había armario. 3 perchas sobre la mesa en la que está la tetera, eso es todo, si colgabas algo rozaba la tetera. Estuvimos 2 noches así que echamos de menos el armario. Si la estancia hubiera sido en invierno los abrigos habrían tenido que dormir con nosotros en la cama. El cuarto de baño era tambien minusculo, sin sitio para apoyar nada, aunque limpio y con aspecto de nuevo.
El desayuno fue bueno y variado.
La ubicación es buena y cómoda, ellos te indican dónde hay zona de aparcamiento gratuita en la calle, está a apenas 5 minutos.
No hay ascensor, para nosotros no fue ningun problema pero tenedlo en cuenta si teneis problemas de accesibilidad.