Cuando viajo, lo que busco de un hotel, es la comodidad, la cercanía a la ciudad que quiero conocer, la limpieza en la habitación y una buena cama para dormir y descansar bien después de una larga jornada de recorrido por la ciudad. Además de todo esto, en el Hotel Riquet, encontré una excelente atención del personal de la Recepción, una amabilidad increíble, siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudarnos en todo. Nos orientaron y aconsejaron muchísimo con respecto a donde ir y donde comer. Relación calidad precio esta muy bien y la buenísima atención, tiene un valor añadido!!!