Ideal si se llega a Toulouse en tren o autobús, o si se planea visitar poblaciones cercanas también en tren. Es un hotel sencillo, a 15 m. a pie de la plaza Capitole, con ascensor y wifi a un euro la estancia (en mi caso, dos días). En mi habitación el wáter estaba separado de la bañera y lavabo (ambos poco iluminados). Había jabón, unas bolsitas de un sólo uso de gel y champú y también pañuelos de papel. La habitación era agradable, estaba limpia y tenía vistas a la estación y doble ventana (no se oía nada de lo que ocurría en la calle) La zona no es mala ni peligrosa. Además, hay un recepcionista las 24 horas del día. No probé el desayuno, pero el comedor da a un pequeño patio-jardín. Te guardan las maletas, aunque hay que dejarlas en la misma recepción, junto a un sillón.