La habitación que me tocó era grande y espaciosa sin embargo, la alfombra estaba muy sucia y el sillón que tenía también, se veía que no le dieron el mantenimiento necesario para mantenerlos en buen estado, el personal es realmente amable y te ayuda con todo, su desayuno es sencillo pero variado, fruta, cereal, huevo, café, té, bastante abundante. La localización es buena, ya que hay una parada directo para llegar en el bus Lothian, la parada se llama igual que el hotel. Creo que es una buena opción porque conectas rápidamente con el centro de Edimburgo.