El personal muy amable y atento, sobre todo en el bar y las dos chicas de recepción de la noche, sobre todo la responsable, muy profesional ya qué fuimos a mostrar una queja sobre la comida y nos atendieron compre diendo nuestro malestar. Entramos para le cena y se nos desmoronó toda la buena imagen qué tuvimos hasta entonces. Una comida muy básica y nada qué ver con un ****. De primeros ensaladas básicas con quesos "variados" en los qué sólo había uno verde durante todo el rato qué estuvimos en el comedor. De segundos, patatas fritas, ternera helada, dura y se notaba qué recalentada, champiñones de lata, coliflor y poco más, postres muy básicos también, nada caseros, mi marido no cenó absolutamente nada.En el rincón de plancha, cordero y pescado. Al día siguiente el desayuno algo mejor y la comida nada especial tampoco. No se corresponde para nada con platos de 4*. Es una pena qué al final te vayas con esta mala imagen porque el resto está bastante bien para ir de fin de semana. Mi consejo: mejoren los menús e inviertan más en calidad. Uno espera comer algo más de lo qué puedes encontrar en cualquier bar de menú de 12€. Gracias