Nos asignaron la primera noche una habitación con exceso de calor, agua que no salía fría, la ducha rota, y una cama de matrimonio muy pequeña. Les pedimos que nos cambiaran a otra y nada que ver con la anterior, eso si, camas separadas, pero la ducha bien, el agua fresca y sin el calor asfixiante de la otra. El personal, amable, excepto uno de ellos que solo puedo calificar de correcto. En general, gracias al cambio y a lo bien localizado que está, tuvimos una experiencia positiva.