Mala atención al cliente y poco interés en ayudarnos. Hay que aprender a hacer favores cuando está en vuestra mano, al menos, intentarlo. Por un motivo de cancelación de una integrante del grupo, quisimos cancelar una habitación un día después de que entrara en gastos no cancelables y a pesar de pedirles que, por favor, intentaran vender esa habitación y si no encontraban a nadie, por supuesto la pagábamos, no recibimos ni el más mínimo interés en ayudar ni contestar a nuesta petición, y supuso una pérdida de 400 y pico euros. Entendemos que ellos no quieran perder, pero podrían haberlo intentado o al menos, contestado a nuestras súplicas.