El Hotel es precioso, justo que buscaba para una escapada a París, un hotel boutique con lo necesario y cómodo. Está ubicado adema hora de Sagrado Corazón, de Louvre, una hora andando de Torre Eiffel... para nosotros que queríamos pasear por la ciudad y disfrutar de un sitio relajado al final de día Excelente!
El personal del Hotel Leá; Mélody y Maria en recepción encantadoras y muy simpáticas. Itala, la persona que atiende os desayunos, encantadora igualmente.
Repetiremos, sin duda!!