Vayamos por las partes más negativas: es incomprensible que un Hotel de 5* no disponga set de amenities en la habitación; sólo envases genéricos, para baño, champú y bálsamo!! Irreal y desafortunado es el sistema "inteligente" de luz: en el momento más delicado te quedas a oscuras y los sensores no te detectan, y si por desgracia es de noche y estabas haciendo "aguas mayores" en el WC, te quedas a ciegas, con todos los peligros que conlleva!! También es incomprensible que en un Hotel de esta máxima categoría, la neverita no enfriara, con la consiguiente pérdida de las medicinas personales que necesitaban refrigeración!! Los días ventosos son insoportables por el excesivo "silbido" en todo el Hotel, convirtiéndose en una extraña experiencia!! Enigmático es, que en pleno SXXI para conectar WIFI necesites user/passwords. Incomprensible es, que en temporada baja, solicites check-out a las 13 horas (+60 minutos) a modo de cortesía, y la respuesta fuera negativa o a cambio de un sobrecoste €!! Hablando de temporada baja: hubiese sido gran detalle por parte de Iberostar, ofrecer un UPGRADE para cliente de negocios y fidelizarlo en próximas estancias en Palma (30 noches/año)!! Por otro lado, destacar la profesionalidad del servicio en el Bar-Cocktail y un desayuno-buffet bien resuelto. Se agradece la copa de cava de bienvenida y responsable personal en recepción. Desafortunadamente difícil repetir: hay otras cadenas que miman más al cliente, sobre todo miembros del REWARDS.GOLD!!