Me quedé dos noches en el hotel. Un día regreso al hotel a descansar finalmente, luego de un largo día de visitar la ciudad. Me encuentro con que las llaves de mi habitación no abren y resulta que hay otros huéspedes en mi habitación! Llena de miedo de que hay personas con mis pertenencias, acudo a la recepción y me dicen que movieron mis cosas, sin mi permiso, a otra habitación.
El hotel además de no mostrar nada de empatía con la situación, se negó a ofrecer alguna compensación por el inconveniente que causó.
En conclusión, no lo recomiendo.