En Grand Hotel Zell Am See disfrutarás de una playa privada, a poca distancia de actividades como windsurf, kayak y vela. Cuenta con una piscina cubierta para darte un chapuzón, y un spa donde regalarte un momento de relax, con masajes con piedras calientes, envolturas corporales o tratamientos faciales. Aquí tendrás para elegir, con 2 restaurantes donde comer y 2 bares con salón para refrescarte con una bebida. Un casino, un club infantil gratuito y un gimnasio son otras de las instalaciones destacadas. Otros viajeros hablan maravillas de la amabilidad del personal.