Por la mañana no pude darme una ducha con agua caliente porque no salía… en recepción me digeron que tenia que esperar a la persona de mantenimiento, pero no me decían cuanto tardaría, y yo ya tenía planes, no podía esperar. La tarde cuando llegué el agua caliente si funcionaba pero tardó muchísimo en calentar. El enchufe del baño no funcionaba. El edredón de la cama tenía una mancha considerable. Lo que menos me ha gustado es la poca empatía y las pocas ganas de dar una solución (podían ofrecer mientras tanto otra habitación para ducharme por ejemplo). Además el aislamiento sonoro es nulo, se escuchan todos los ruidos de la calle, coches, perros ladrando etc