Estuvimos a mediados de agosto cuatro días en este hotel al borde del Egeo, en la sofisticada y cosmopolita Tesalónica. Quedamos encantados con el personal (Giorgos, Andreas, Thanassis.....), con la amplísima habitación con su a su vez amplísima terraza, con el hecho de que renovaban diariamente el minibar, del que podíamos tomar bebidas sin coste alguno, con las trufas sorpresa de media tarde.....Todo muy nuevo y espacioso. En fin, que no podemos decir en absoluto nada negativo y que relación calidad-precio es de lo mejorcito de la capital macedonia. Un diez. (Y fabulosos mojitos en su bar!!!)